Pierre Gagnaire: tres estrellas Michelin y ningún indicio de que vaya a bajar el ritmo

11 febrero 2016

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Entrevista exclusiva con Pierre Gagnaire aquí

“El día que me diga a mí mismo que estoy en lo más alto, dejaré de cocinar. Necesitas continuar aspirando a lo mejor, es lo que te da fuerza. Por uno mismo, por los jóvenes chefs que trabajan contigo y por los clientes. El futuro es ahora, y mis ambiciones siguen siendo las mismas que cuando empecé: Perdurar...”

Tras ser, durante 40 años, uno de los chefs más respetados en el sector, se podría comprender que la gente piense que Pierre Gagnarie está siendo modesto. Pero si hablan con él, sabrán que siente con pasión cada palabra que dice. De hecho, es la constante evolución de su arte lo que lo mantiene como una referencia y en la vanguardia de la gastronomía mundial.

El chef Gagnaire inició su larga carrera en St. Etienne, donde recibió la primera de sus estrellas Michelin, y llegó a las tres antes de trasladarse a Paría en 1996 y abrir el restaurante Pierre Gagnaire en el lujoso Hotel Balzac. En tiempo récord, este famoso y emblemático restaurante recibió también sus tres estrellas Michelin y pronto fue reconocido como el máximo exponente mundial de una exquisita cocina de fusión.

El chef Pierre Gagnaire describe con pasión la actitud que hay tras su cocina con esta frase: Tourné vers demain mais soucieux d'hier (Centradoen el futuro, pero respetando el pasado). Y esta combinación de adaptarse al futuro, al tiempo que se hace un guiño cordial al pasado es lo que da lugar a la innovación, la pasión y la calidad, características tan íntimamente ligadas al gran chef. A pesar de todo esto, Pierre Gagnaire insiste en apostar por la sencillez en todo y dejar que sus platos hablen por sí solos.

“No puedo decir que tenga una visión de futuro. Me esfuerzo para que los clientes disfruten de una verdadera experiencia y para que cada vez que vengan sea como si vivieran una nueva. No tengo platos estrella. También me gusta trabajar con productos de temporada.”

La total dedicación a su oficio es lo que distingue a Gagnaire. Nunca estará satisfecho con su éxito porque siempre hay algo nuevo que lograr y un nuevo objetivo por el que luchar. En los últimos quince años, la marca del famoso chef ha crecido hasta convertirse en un imperio que abarca desde Londres hasta Dubái y desde Las Vegas hasta Tokio. Junto al establecimiento en el Hotel Balzac, Pierre Gagnaire es el genio culinario tras: Sketch en Londres, Gaya en París, Pierre Gagnaire Pour les Airelles en Courchevel, Twist at the Manderin Oriental en Las Vegas, Pierre Gagnaire A Seoul en Seúl, Reflets en Dubái, Pierre Gagnaire - Tokyo en Tokio, Les Menus en Moscú y Pierre en Hong Kong. Cuando acaba el servicio, no hay nada que le guste más a Gagnaire que prepararse un plato de comida y reflexionar. Es el momento que más disfruta.

“¡Me encanta tener la oportunidad de comer solo en un rincón de mis restaurantes cuando los clientes ya han acabado sus platos y se han marchado satisfechos! Les ocurre lo mismo a los artistas tras la función. Es el único momento en que te puedes relajar antes de que empiece el siguiente día, en el que volverás a dar todo lo mejor de ti, una y otra vez.”

Y no es solo la capacidad de dar lo mejor de él una y otra vez lo que proporciona reconocimiento al chef. Pierre Gagnaire fue uno de los primeros miembros del mundo culinario que adoptó la idea de la comida como un arte, una actitud que le permite seguir desarrollando su oficio con un toque experto y característico (Gagnaire, con la modestia que le caracteriza, siempre ha tenido cuidado de subrayar la diferencia entre ser artístico y ser un artista). Sin embargo, pese a toda la aclamación y éxito que sus métodos le reportan, sin duda son las cosas sencillas, pero de suma importancia, lo que mantiene sus ideas frescas y su pasión viva.

“Para mi cocina y mi creatividad me inspiro yendo al mercado, hablando con los clientes y con mi equipo, leyendo y también practicando deporte, porque vacío mi mente y es entonces cuando surgen nuevas ideas...”

Por increíble que parezca, tras cuatro décadas en el negocio, Pierre Gagnaire de algún modo ha logrado mantenerse en la vanguardia de la cocina contemporánea y continúa recibiendo los elogios de críticos, clientes e importantes chefs. Su dedicación al oficio y la calidad de su comida han garantizado que las mesas en todos sus restaurantes nunca estén vacías. Y como se podría esperar de un hombre que ha logrado mantenerse con los pies en el suelo y humilde entre tantas alabanzas, atribuye su éxito simplemente a:

“La honradez, el trabajo duro, la sinceridad y un poco de talento.”

Pierre Gagnaire en el Hotel Balzac: un emblema del que enorgullecerse

Los platos de Gagnaire empiezan con espontaneidad e instinto antes de que los perfile dentro de los límites probados y testados de su cuidadoso trabajo preliminar, los practique y los lleve a la perfección. El resultado: una genial armonía de creatividad y sabores equilibrados.

Desde la creación hasta el proceso final en la cocina, Gagnaire elabora y da forma con pericia a sus platos en cada paso del camino. Este es el motivo por el que su restaurante con tres estrellas Michelin en el Hotel Balzac sigue siendo uno de los lugares a los que debe ir a comer si visita París y la razón por la que los menús cuidadosamente preparados del restaurante reciben elogios de gourmets, chefs y amantes del buen comer de todo el mundo.

Debido a la gran demanda, le recomendamos que reserve con antelación para evitar decepciones.

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